Los nuestros

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  El hacedor de paredes

  San Pedro: sobre sus hombros había que edificar una Iglesia, así, en mayúsculas, pobre tío. Pensemos en el amigo Pedro: ser voluble y algo cobarde, pulsiones traidoras, sin duda higiene precaria,...

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  Redención

  Decía bien Tyrion: nada nos gusta más que una buena historia. Y no está mal la de este dibujo de Saint-Exupéry hecho futbolista. Con sus rizos de Cupido y su rollito...

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  Las notas (y III). La derrota de Dios

  «En el ventanal aparece un desierto interminable y ardiente y un soldado solo, llevando la bandera de un país que no es su país, de un país que es todos los...

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  Las notas (II). No sólo puede quedar uno.

  Dios santo, no hace tanto que se nos iba Thiago porque no tenía minutos y mire, es que no podía tenerlos. Teníamos a los tres mejores del planeta, que nos llenaban...

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  Las notas (I). ‘Too big to fail’

  Nos resulta imposible pensar en esta nuestra defensa sin imaginar a cinco matones del playground que se han pasado el año arrasando a los malotes de P3 y P4 para fracasar...

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  Numeritos de nada

  El fútbol, esa microcirugía donde un nanómetro es la vida, nos acercó este año a un nuevo triplete, nos acercó tanto que lo olimos, que imaginamos ya el póster de La...

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  Agujero negro

  Y de repente, la primavera es un estorbo, el fútbol un mal recuerdo y Origi la peor de las enfermedades mortales que a uno le puedan diagnosticar. Desnortados y sin empeño...

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  Las notas (y III). Monoteísmo

  Hubo un tiempo en que jugaba con Ronaldinho y Eto’o. Su equipo nunca llegó más alto que con Villa y Pedro. Pero con Suárez y Neymar completó el que es el...

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  Las notas (II). Profanación

  -Sí, oiga, disculpe, es que hay un zurullo en mi sopa. Y el solicito Ernesto se acerca con rápidos pasos cortos y su sempiterno gesto de preocupación, a ofrecer consternadas disculpas....

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  Las notas (I). ERE defensivo

  Nuestros amigos los defensas. Estaba siendo un año primoroso, todo iba bien, había actitud y concentración y el equipo encajaba poquísimo. Iba todo tan jodidamente bien que en enero se largó...