Última noche con Carlos
Es una noche de mayo y te lo encuentras en la tele;...
[wysija_page]
Es una noche de mayo y te lo encuentras en la tele;...
“Tan perfecta es esta reproducción de un hombre cabal y normal que...
A lo largo de los años hay algunas cosas que hemos llegado...
Son ya unas cuantas semanas de maravillarnos ante esos personajes de gorra...
Peinado maquineta, apodo cuñado, mirada bovina, cara de rape y cuerpo de...
Hubo una generación que cuando vio a Pelé concluyó que nunca había...
18 de diciembre del 2022: el día que murió el fútbol. Leo...
Firmo Albert Martín y nací en Barcelona en 1980. A los cuatro años hablaba de fútbol y estoy atado a las miserias de este equipo desde 1987; los insultos de mi padre y mi tío a once tíos de azulgrana que perdieron 1-2 ante el Sabadell me hicieron 'culer'. Recuerdo confusamente que un día llegó Cruyff y convirtió el suplicio en arte y aquel club oxidado en hoguera de vanidades. En plena pesadilla gaspartiana vi desde Lisboa un Madrid-Barça que La Banda ganó 2-0 con gol de Judas. Luego murió Kubala y comprendí que había llegado la hora de hacerme socio. Para entonces ya sólo podía ser periodista y me acogieron en 'El Mundo', donde publiqué 'El callejón del ocho'. Después me fui a 'Público'. Durante décadas, el Barça implicó lágrimas, culo prieto y miedo a cruzarse con un kiosco. Pero nos quedaba una profecía por cumplir y se sucedieron Ronaldinho, Xavi y Messi para aclarar que éramos 'foda'. Un día de invierno me encontré con que mi Caverna había sobrevivido a mi diario y perdí ciertas vergüenzas: no me importa ya reconocer que sueño fútbol casi todas las noches.
Postdata: Aún tiro caños y no olvido una cosa que escribió Hornby: "La única diferencia que hay entre ellos y yo estriba en que yo he invertido más horas, más años, más décadas que ellos, y por eso comprendo mejor qué sucedió aquella tarde".
2 Comentarios
You must be logged in to post a comment Login