El fin de semana ha dejado grandes instantes de poesía futbolística de la mano de este Barça irreductible e indomable, harto de remontar, harto de superarse a sí mismo, harto de demostrar que no conoce imposibles y empeñado en que los barcelonistas comiencen las semanas felices ya sea en el trabajo, en la universidad, en la compra o en la cola del paro.
El recital de Iniesta fue
increíble (5′ 53″) y volvió a demostrar que nadie en el mundo puede imitar con tanta gracia a Zidane. Messi estuvo colosal. Entre los brochazos de puro fútbol que dejó, observen
esto, 8’52» y 8’58». Como driblador, con su velocidad y su pausa, ha alcanzado el dominio escénico de un hipnotizador. Vean las miradas abismales de los defensas en el dramático instante en que comprenden que va a encararles y verán que les resulta imposible olvidar las palabras de John Carlin: «Se observaban, sin tener claro si estaban fascinados u horrorizados».
Hoy lunes, 8 de febrero, esta Caverna celebra su segundo aniversario (de ahí la celebración de Messi, en la foto). Quería agradecerles su paciencia con los delirios que aquí recogemos. Y hacerles partícipes de las reflexiones de Golobart de este sábado: «Un centro realizado desde el cariño reconoce muchas cosas (…) Cuando vemos que algunos centros son capaces de superar la posición de los rivales de manera milimétrica y llegan al pie del delantero para que marque gol nos emocionamos».
Eso quieren ser estos posts: un centro al hueco tocado, manso, medido, adaptado a la velocidad del rematador. En este tercer año que hoy empieza, espero que, de vez en cuando, la pelota les llegue a placer -¡Ven aquí, nena, ven con papi!-, como en la volea de sus sueños.
Porque alguna vez habrán soñado con fútbol, ¿verdad?
12 Comentarios
You must be logged in to post a comment Login