FCB: Furia, cólera y bilis
Hablamos de un equipo que está en el primer año de su...
Y sigamos con esas portadas infames y hagamos el inusitado ejercicio de leer a fondo dos diarios que en su primera página dejaban claro que ni entienden el fútbol, ni el deporte, ni tienen el menor sentido de la decencia. ¡Oh, sorpresa!. Contra lo que podría imaginarse, las páginas interiores no eran en absoluto reflejo de la primera.
En Marca, ocho artículos analizaban el partido, más el del árbitro de cabecera, que lógicamente, se refería al arbitraje. De los ocho, cuatro explicaban su desenlace como una cuestión futbolística. Uno culpaba sólo al árbitro. Otros dos hacían referencia al arbitraje sin considerarlo decisivo. Y uno, de modo insólito, hablaba del partido sin exponer tesis alguna.
Idéntico número de artículos había en As: ocho más el del trencilla jubilado. No hace falta decirles que Roncero y Relaño, benditas sean sus lorzas, veían al árbitro como principal responsable del resultado. Pero hasta cuatro articulistas hablaban sólo de fútbol en su análisis. La crónica del partido mentaba el arbitraje pero también hacía pensar que se enfrentaron un equipo que chutó 10 veces contra uno que lo hizo en dos ocasiones. Asombrosamente, un último artículo lograba hablar del partido sin decir ni lo uno, ni lo otro.
Balance total: sólo tres de 16 artículos de los dos diarios más bandófilos de España sostienen la tesis de Tito Flo y Mourinho, mientras que ocho están abiertamente en contra. Tres más apuntaban al mal juego del Madrid como causa de la derrota aunque también mentaban a un árbitro del que no deberíamos haber oído jamás el nombre.
Todo ello abre varias cuestiones. La primera hace referencia a la conveniencia del modelo de los Quincazos Portugueses. ¿De verdad quiere el madridismo que Florentino, Mourinho y sus falacias futbolísticas se eternicen? Por lo visto en los dos principales voceros blancos, hay dudas. El debate, sin embargo, no existe o no ha trascendido.
Y en segundo lugar. ¿Por qué titularon As y Marca como lo hicieron, cuando la plana mayor de sus redactores con más caché rechazaba esa tesis? ¿Por complacencia con Florentino, ese amigo de la libertad de prensa? ¿O por la necesidad de ofrecer una explicación asumible al madridismo doliente?
Secuestro, psicoterapia o ambas a la vez. Ustedes dirán.
8 Comentarios
You must be logged in to post a comment Login