Frivolidades

Un día con Zubi

17 julio , 2013

zubi

Asumamos que el Barça ya es otro. El balón ha dejado de ser el centro de todo, la excelencia futbolística parece haber mutado y se apuesta por renunciar a la cocina y afilar las áreas. La directiva sigue dedicada a la noble tarea de enfangar el cruyffismo y reivindicar a Núñez, Casaus y, de forma inminente, no tengan la menor duda, a Gaspart. Y los principales empleados del club, Zubi y Tito, abrazan la causa con la terrible fe del converso tras haberle visto las orejas al despido.

Así pues, hay que cambiar los parámetros. Olviden la paciencia con los jóvenes: nuestro entrenador tiene una visión cruda y dramática de lo que es el tiempo; cesión al canto. Olviden las rotaciones: cuando uno no sabe si le van a echar en noviembre porque La Banda está dos puntos por encima, para qué pensar en abril. Y olviden aquello de que en febrero ya están hechos los fichajes a falta de pactar cifras con los clubes: hemos entrado en una nueva etapa en la que los equipos se pergeñan en un plisplás en pleno julio. Víctima y parte de ello es nuestro secretario técnico, don Andoni Zubizarreta, que vive un auténtico suplicio laboral durante las canículas. A saber:

El día empieza con un Andoni sudoroso haciendo una llamada:
-Oye, búscame el teléfono de Valbuena, que Thiago se pira (…) Sí, 20 kilos, sí, es que no avisamos a Tito de lo de la cláusula (…) ¿Oye, quién lleva a Valbuena? Ah, vale (…) Bueno, hay buenos informes, le vi en la Eurocopa (…) De momento diremos que apostamos por Sergi Roberto, sí, cuatro años en el B y por contrato había que subirlo (…) No, ya no va con la sub 21, donde Thiago era el rey, pero diremos que es muy bueno (…) Creo que sí jugó algo, mira, aquí lo tengo, este año ha jugado 11 minutos en Liga con el primer equipo (…) Sí, vaya marrón, pero aquí, aguantando, vale, agur.

Se acerca el mediodía y el bueno de Zubi sigue quemando baterías del móvil y rezando muy fuerte para que en rueda de prensa nadie pregunte por qué el primer equipo lleva desde el año 2009 sin fichar un solo central y nadie le recuerde que Puyol, en las tres últimas temporadas, no ha jugado en promedio ni la mitad de partidos de Liga -ya sumido en la oratoria, hace un aparte por Thiago Silva; si viene, sería la leche-.

La sobremesa tampoco es agradable: está el tema de gestionar las salidas de Cuenca, Afellay y compañía después de haber regalado a Villa, pero todo se andará, con calma, que el campeón mundial de póker aún no ha vuelto y hay tiempo de sobras. Además, lo de la portería está OK porque Valdés prefiere largarse gratis dentro de un año, ya habrá tiempo para preocuparse por ello.

Por la tarde aparece una oferta del United por Sex y ¡pardiez!, en vez de montar una rúa con Maxi López y Motta al frente para celebrarlo tocará decir que no, porque se acaba de largar Thiago -¡Guardiola malo!- y tocará explicar que es clave para el proyecto, y ya puestos, que los voceros propaguen que Sex es un modelo para los jóvenes.

Con la cena no mejora el asunto: alguien pregunta cómo un equipo que ha ganado tanto va a poder seguir peleando por ganar cuando tiene a sus capitanes como los tiene, y ya Zubi se tira al Omeprazol. Suerte que al fin llega la hora de acostarse; Andoni tendrá un rato de calma. El móvil ha muerto y, libre de miradas indiscretas, puede acercarse a una iglesia cercana a encender dos velas, una para Messi, y la segunda para la Cresta Parda. En ese instante de recogimiento, Dios le mira desde las alturas y asiente: ambos saben que sólo esa pareja puede hacer el milagro de tapar la calamidad reinante.

12 Comentarios

You must be logged in to post a comment Login