Cavernícola

  • El 17, la lletjor

    Més lleig que un dilluns de febrer, més lleig que un peu, més lleig que la nit, més lleig que una nevera pel darrere. El dorsal 17 és al futbol la...

  • La edad de la inocencia

    La profecía se escucha desde hace un par de años. Lamine, con todo su exotismo, era la palabra. Su zurda, la promesa. Y nada de lo que vimos y oímos contra...

  • 15: banquillo, pena y tozudez

    Olviden esa ordinariez de celebración de quinseañeras, olviden la sacarina cantada del Dúo Dinámico. En fútbol, el 15 es un número que evoca, inevitablemente, las penas del banquillo, la melancolía infinita...

  • 14: El mundo de Johan

    ¿Qué haría Johan?, se pregunta aún el mortal que más sabe de esto. Procedamos, pues. En primer lugar, sí, Johan habría pedido delanteros decisivos, con uno contra uno, lo habría explicado...

  • 13: la mala suerte

    Y ahí llega el anciano Gica Popescu con más de 100 quilos de peso, jugándose un uno contra uno en banda como si fuera Garrincha. Así se siente este bloj, 13...

  • La Caverna: nuevas embajadas

    Detrás de este rincón y del drenaje de tiempo y energía que comporta ha habido casi siempre un simpático empleador que pagaba la fiesta. En los últimos años, hemos debido nuestra...

  • Teníamos un plan

    Nuestras ilusiones, interruptas, nuestros planes de dominación y venganza, hibernados, todo nuestro mundo infantil y salvaje, congelado. El mundo ha decidido que todos a casa, a esperar quién sabe qué. Ahora que...

  • Esto era una venganza

    Pasa este blog por haber cumplido 12 años. Así lo indica el calendario, qué asombro. Hay algunas cosas que me gustaría compartir con ustedes, quienes, me temo, son el jugador número...

  • Un total de once

    Lo crean o no, son once los años que hace que damos la barrila en can Caverna. La imperfección del 11 nos recuerda lo absurdo y típicamente humano de este deporte...

  • La Segunda

    Las primeras veces tienen seguidores por legiones. Son seguidores con alma de soldados, tal vez pesimistas colosales. Pero ay, las segundas. Las segundas nos recuerdan que aquel único viaje fugaz por...

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