Clásico

Y llegó la primavera

21 marzo , 2022

«Entre tanto llegó la primavera. Una primavera hermosa, definitiva, sin anticipos ni retrocesos, una de esas pocas primaveras que alegran a la vez a los hombres, a los animales y a las plantas».

Anna Karenina, Leo Tolstoi

Bajo el hielo, en algún lugar perdido, la vida aún latía. Las malas hierbas se apartaron, se hizo espacio en el vestuario a costa de perder colmillo y apareció Pedri para volver a tener dos acompañantes dignos de ese gigante llamado Busquets. Messi se fue y pudimos volver al relato coral y felizmente nos deshicimos del pobre Rónal para poner a un ultra de lo nuestro a decir ‘esto sí, esto no’. Y empezó la triangulación, las ventajas en campo rival, la belleza y el saberse superior sin tener que mirar el resultado.

Cronos ha dispuesto que la era de Modric y Kroos llegue a su fin. Entre nuestra decadencia y resurgir han tenido un bienio, que les dio para ganar una Liga; en nueve años suman la friolera de dos, curiosa hegemonía la de este Brasil del 70 de Benzema. Tras la rotunda paliza de esta noche feliz, una paliza con un Eric maravilloso y un Busquets que vuelve a ser el dueño del cortijo, uno se pregunta si lo que hemos hecho no ha sido otra cosa que gritar que el rey va en bolas. Seguramente a más de uno llegará el aviso. La lástima, que el Madrid tiene nueve puntos y sólo nueve partidos para dilapidarlos. La buena noticia, que por el camino encontrarán a Atlético, Betis y Sevilla, y tendrán encerronas con Osasuna o Cádiz. Quién sabe, los milagros de la primavera pueden ser tremendos.

Y ahora que hemos recuperado la hoja de ruta, tenemos a un entrenador que conoce el camino y a un presidente que no quiere tirarnos por el barranco, pues bien, justo en este instante resulta que hemos juntado en el vestuario a Araujo, Eric, Pedri, De Jong, Gavi, Nico y Ansu: igual no hemos visto tsunami igual. Teníamos ganas de volver a veros, sí. Sobre todo, teníamos ganas de primavera, porque vuestro fraudulento invierno ha llegado a su fin y ha llegado, al fin, la hora de divertirse.

 

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