Triunfo

  • Estampida

    «No us enculeu! No us enculeu!«. No era un obispo medieval quien profería estos gritos, ni ningún homófobo autoritario y receloso de su virgo en plena orgía. Era un entrenador, en...

  • Domesticar la mirada

    La vida en la ciudad nos ha enseñado; en ocasiones nos obliga a ello. El asunto requiere disciplina, autoexigencia y práctica. Ese culo de perro, que se contrae y se dilata...

  • Querido jeque

    Permítame que me disculpe por anticipado. Ocurre que a los futboleros este juego nos saca la bilis a litros. Usted no lo sabe porque seguramente el único entretenimiento que ha practicado en su...

  • Estadi Leo Messi

    ¿Cómo se lo podremos agradecer? Es mucho lo que este chico de 169 centímetros le ha dado a este club, a su ciudad, a sus gentes. Nos transporta con sus gestas...

  • Milagros

    En Italia se ha hablado en las últimas semanas del Milagro de Del Piero. Resulta que el gran Pinturicchio grabó unas palabras de ánimo a una niña en coma. Cuando oyó su voz,...

  • Una maldición llamada Barça

    «Sic semper tyrannis« Marco Junio Bruto. El sol saldrá en un rato, a las 5.49 horas. Para entonces, Canaletes seguirá tan vacía como lo ha estado la mayor parte de la...

  • Los maestros del fútbol (y V). Llegó la lluvia.

    “Has oído hablar de mí desde que eras joven. Me has estado siguiendo desde que eras un niño. Ahora debes enfrentarte a mí, ¡a tu maestro!”. Ali a Foreman, instantes antes...

  • Ruleta culé

    «Supe entonces, con humildad, con perplejidad, en un arranque de mexicanidad absoluta, que estábamos gobernados por el azar y que en esa tormenta todos nos ahogaríamos, y supe que sólo los...

  • Casualidades

          Olviden los rituales mágicos africanos: fue casualidad que el sábado a mediodía bebiera en Canaletes y les susurrara a dos bandófilos: «Tornareu sempre«.   Olviden el devastador poder...

  • Uno, dos, Leo ya está aquí

    Señoras, señoras, sólo quedan siete. Siete y los servidores de ustedes y del buen fútbol. Es rara esta competición, y produce vértigo y mal de altura, y uno nunca sabe cuándo...

Página siguiente »